La vida de Aileen Lauren Dautriche cambia para siempre el día que se anula su compromiso con el príncipe heredero Cedric Jeanne Elmir para que pueda estar junto a Lilia Rainworth. El evento desencadena los recuerdos de Aileen de su vida pasada: se ha reencarnado en un juego otome como la villana, que está destinada a morir en el acto final. Para evitar su muerte predeterminada, Aileen solo tiene una opción: cortejar al último jefe del juego, Claude Jeanne Elmir, el proclamado "Rey Demonio" y medio hermano de Cedric, y casarse con él. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo, ya que Claude desconfía de sus intenciones. En lugar de darse por vencida, Aileen intenta firmemente ganarse su corazón ayudando a Claude a cumplir su deseo: construir la paz entre la humanidad y las bestias demoníacas. Pero el tiempo se acaba y depende de Aileen cambiar el curso no solo de su trágico final, sino también el de Claude.